Imagina que estás guardando dinero en un frasco de galletas. Ese acto de guardar, de no gastar en consumo presente todo tu dinero hoy, es lo que llamamos ahorro. Pero, ¿sabías que este simple acto puede ser la semilla de un árbol de crecimiento económico? Según Mark Skousen, un economista de la Escuela Austriaca, el ahorro es como el agua y el sol son para una planta: esencial para su crecimiento.

Cuando ahorras, estás posponiendo tu consumo presente. En lugar de gastar tu dinero en un helado hoy, decides guardarlo para algo más grande en el futuro, quizás una bicicleta nueva. Ese dinero que ahorras puede ser utilizado para comprar herramientas o maquinaria, o para investigar y desarrollar nuevas tecnologías. En otras palabras, tu ahorro se convierte en inversión, que es el motor del crecimiento económico. La inversión es uno de los valiosos usos del ahorro (aunque no el único).

El Ahorro a través de los Ojos de Mises

Ludwig von Mises, otro economista de la Escuela Austriaca, también ve el ahorro como un paso crucial hacia el crecimiento económico. Imagina que estás construyendo una casa. Necesitas ladrillos para construir las paredes. En economía, esos ladrillos son el capital, y el ahorro es lo que te permite acumular esos ladrillos. Sin ahorro, no tendrías ladrillos para construir tu casa. Del mismo modo, sin ahorro, no tendríamos capital para invertir en la producción y esa producción mejorada es la parte sustentable y sustentadora del crecimiento económico.

Hayek y el Ritmo de la Economía

Friedrich Hayek introduce una melodía adicional a esta danza económica: las tasas de interés naturales. Imagina que estás en una pista de baile. La tasa de interés natural es la música que guía tus pasos. Si la música es demasiado rápida o demasiado lenta, puedes tropezar y caer. Del mismo modo, si las tasas de interés son demasiado altas o bajas, pueden causar desequilibrios en la economía.

Las tasas de interés naturales equilibran el ahorro y la inversión en la economía. Si las tasas de interés son demasiado bajas, la gente puede estar incentivada a gastar más y ahorrar menos, lo que puede llevar a una burbuja económica. Por otro lado, si las tasas de interés son demasiado altas, la gente puede estar incentivada a ahorrar más y gastar menos, lo que puede llevar a una recesión económica. En todo caso los ajustes se hacen mediante precios y no mediante inflamatoria y cancerosa intervención gubernamental en los mercados del crédito.

Conclusión: La Danza del Ahorro y el Crecimiento

En resumen, el ahorro es un paso esencial en la danza del crecimiento económico. Al igual que el agua y el sol para una planta, el ahorro nutre la inversión y el crecimiento económico. Pero también necesitamos la música adecuada: las tasas de interés naturales que equilibran el ahorro y la inversión. Al entender esta danza, podemos apreciar mejor cómo nuestras decisiones individuales de ahorro pueden contribuir al crecimiento y desarrollo de toda la economía.

La Escuela del Dinero 2023

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